Con maquinaria pretenden ganar terreno al cuerpo de agua dañando la vegetación que es hogar de fauna en las localidades ribereñas
Excavadoras que dragan a la orilla del Lago de Chapala siguen alertando a los poblados de Jamay, Tuxcueca y San Antonio Tlayacapan, y a investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG), puesto que contribuyen a la destrucción de la vegetación que conforman los humedales, hogar de varias especies silvestres.
La responsable de la Red de Estudios Multidisciplinarios sobre el Lago de Chapala e investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG, doctora Alicia Torres Rodríguez, informó que ya sea para preparar terrenos para agricultura, urbanización u obras públicas municipales, esto se trata de ecocidios, impulsados por intereses económicos.
“Al igual que en otros municipios ribereños, en San Antonio Tlayacapan se están rellenando los espacios que deja la baja del nivel del lago, como sucede cada año. Aprovechan para comerle tierra al lago para la construcción de vivienda o para sembrar”, denunció.
Añadió que: “Al quitar el tule se llevan consigo el hogar donde aves y peces desovan. Asimismo, estos humedales ayudan al proceso de descontaminación del agua de manera natural y por otra parte consumen dióxido de carbono”.
Esta práctica de invasión del lago, dijo, se hace rellenando con arena y escombro para luego construir, aunado a la oferta de terrenos a la orilla del lago.
“¿Qué están haciendo las autoridades? Buena pregunta. El gobierno federal señala que no tiene presupuesto para contar con personal que supervise estos cuerpos de agua; el estatal dice que no le toca, y el municipal autoriza la construcción de desarrollos urbanos”, subrayó la académica.
El Lago de Chapala es reconocido por la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas (Ramsar), desde el 2 de febrero de 2009, con lo que se compromete a los tres órdenes de gobierno a velar por su conservación.
La Ficha Informativa Ramsar del Lago de Chapala establece que el vaso lacustre es importante porque ahí se encuentran especies animales en riesgo que en su momento fueron establecidas en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, así como endémicas y otras de importancia ecológica.
Torres Rodríguez compartió que dicha red está integrada por investigadores de diferentes centros universitarios de la UdeG, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de Michoacán; entre estos, biólogos, economistas, abogados, historiadores, antropólogos, politólogos, geógrafos y más.
Invasión del lago y destrucción de humedales también afecta a habitantes de Guadalajara
La transformación del territorio no sólo incide en el paisaje, puesto que las plantas que crecen en la orilla del lago también se encargan de limpiar el agua. “Al disminuir estos ecosistemas naturales, que depuran el agua de algunos de los contaminantes que le son vertidos a este cuerpo de agua, se eleva su nivel de contaminación”, declaró Torres Rodríguez.
“Y si a esto le agregamos que se siguen vertiendo más contaminantes de origen doméstico y que las plantas de tratamiento de aguas residuales ubicadas en torno al lago están rebasadas, con tecnología obsoleta y que no trabajan los siete días de la semana, genera una mayor presión para las plantas potabilizadoras de agua que se distribuye al Área Metropolitana de Guadalajara”, resaltó.
La investigadora recordó que el Lago de Chapala abastece al 60 o 70 % de la mancha urbana de la capital de Jalisco, por lo que la calidad de sus aguas incide directamente en la población.