El psicólogo y pedagogo de la Universidad de Barcelona ofreció una conferencia a orientadores educativos de Prepas UDG donde destacó la importancia del bienestar emocional del profesorado
La importancia de la educación emocional en el profesorado es básica para poder encaminar un proceso de enseñanza y aprendizaje como el que sucede en las aulas; por ejemplo, las necesidades no atendidas en los docentes, como la ansiedad, el estrés, la tristeza, la depresión, ira y violencia pueden influir de manera contraria en la educación que este imparte.
Bajo esta premisa, el doctor Rafael Bisquerra, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB) y autor de diversos libros como La educación emocional en la práctica (2010), Educación emocional. Propuestas para educadores y familias (2011), y Orientación, tutoría y educación emocional (2012), presentó la conferencia “Educación emocional y bienestar” en el auditorio del edificio Valentín Gómez Farías, sede del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) para orientadores educativos y docentes.
La charla formó parte de las actividades de las Jornadas de Orientadores Educativos organizadas por la Coordinación de Apoyos Académicos del Sistema, dirigida por la maestra Karem Isabel Escamilla Galindo, quien destacó la figura de las y los profesores, así como de los orientadores educativos, quienes también requieren una atención emocional para un mejor desempeño al frente del aula.
“Por supuesto el interés y la razón de ser de nuestro Sistema, que siempre lo hemos dicho, son nuestros estudiantes, pero luego ¿qué hay de nosotros? También nosotros somos importantes. Como dice el dicho: «no podemos dar lo que no tenemos y no podemos recibir lo que no damos», entonces nosotros, como docentes, debemos trabajar en nuestro desarrollo emocional que nos permita ser y ofrecer nuestra mejor versión”, comentó Escamilla Galindo.
Ya durante su intervención, el doctor Bisquerra cuestionó a las y los asistentes si se podía desarrollar una educación óptima si quien está al frente del grupo carece de bienestar emocional. Añadió que: “No. Pienso que no se puede ofrecer una educación de calidad. El profesorado debe potenciar y promocionar su propio bienestar para que pueda educar desde él”, aseguró el también académico de la Universidad de Barcelona.
Aseveró, que la ansiedad, el estrés, la depresión y el burnout están presentes en el contexto educativo, siendo el ejercicio docente, una de las profesiones con mayor índice de riesgo de padecerlos. Por lo anterior, el psicólogo y pedagogo invitó a las y los presentes a dejar de ignorarse a sí mismos, a incentivar el autoconocimiento, la confianza, motivación y autoeficiencia para poder estar en las mejores condiciones para relacionarse positivamente.
Asimismo, externó que las mejoras en las competencias sociales y emocionales tienen como consecuencia un cambio en las actitudes hacia uno mismo, los demás y hacia la escuela; un comportamiento positivo en clase, e incluso, en el rendimiento académico.
Recomendó practicar actividades como la respiración, la meditación, la actividad física, la alimentación sana, el descanso necesario, la práctica de la lectura, escuchar música, entre otras, mismas que ayudarán a alcanzar el objetivo. Por último, hizo un llamado, considerado por sí mismo como el más importante, que es: “Aprendamos todas y todos a escuchar, esa es la primera de las habilidades sociales” finalizó.
Las Jornadas de Orientación Educativa del SEMS se realizaron el martes 5 de septiembre y el miércoles 6, en atención a docentes de las diferentes comunidades de Prepas UDG.