Entregan en Palacio de Gobierno 100 cartas firmadas por los jaliscienses
Integrantes de la Escuela de Educación Media Superior Wixárika de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y de las comunidades de San Miguel Huaixtita y Ocota de la Sierra en el Norte de Jalisco, viajaron doce horas para sumarse a la exigencia de respeto a la autonomía universitaria en lo que fue la Caminata por la Autonomía, la Salud y la Educación número 133.
El contingente, integrado por 87 universitarias y universitarios partió del edificio de la Rectoría General rumbo a Casa Jalisco para exigir la devolución de 140 millones de pesos destinados a la conclusión del Museo de Ciencias Ambientales (MCA), recurso que fue recortado por el gobierno estatal.
Los universitarios realizaron la entrega en Palacio de Gobierno de 100 cartas firmadas por jaliscienses en apoyo de esta Casa de Estudio, por lo que ya suman 339 mil 436 las misivas entregadas y dirigidas al gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
El director del plantel, maestro Francisco Soto Cruz, dijo que es necesario contar con el museo y el hospital civil, por lo que solicitó se regrese ese presupuesto a la Universidad: “Hemos transitado doce horas de camino para pedir respeto a la autonomía universitaria; que se regrese a la Universidad lo que le corresponde, en lugar de entretenerse en endeudar más al Estado, con ese presupuesto que va a quedar como deuda histórica para nuestro Estado. Es necesario ponerle un alto y que tome conciencia”, expresó.
Añadió que realizaron la entrega de cartas de personas de las comunidades wixárikas que están preocupadas por el desabasto respecto a los apoyos para la educación.
“Ya no hablemos de temas de seguridad y de otros acuerdos, hoy venimos a exigir respeto al presupuesto de la Universidad y a la autonomía universitaria”, subrayó.
En representación del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Udeg (STAUdeG), el doctor Víctor Artemio Valle Sánchez recordó que estas comunidades han estado olvidadas por el Estado, al igual que todas las acciones que hizo esta Casa de Estudio durante la pandemia.
“Al que no es agradecido no le busquen otro defecto. No caeremos en el falso debate de elegir entre la salud y la educación. Nosotros jamás aceptaremos un atropello, y mucho menos atentando a nuestra autonomía universitaria”, declaró.
La alumna Gisela Rosales Carrillo compartió que vienen desde la comunidad wixárika para pedir al gobierno que respete sus costumbres.
“Que se nos dé el presupuesto y que se vea por el futuro de todos los alumnos, necesitamos más aulas en las comunidades más lejanas”, expresó.