En el auditorio que lleva el nombre del expresidente y donde pronunció su memorable discurso en 1972, la exmandataria chilena instó al alumnado a mantener su responsabilidad y a comprometerse con las causas sociales
La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet Jeria, instó a las y los estudiantes a mantener su responsabilidad y compromiso con las necesidades sociales y aportar su conocimiento para el avance de los países latinoamericanos; esto, durante su conferencia en el auditorio Salvador Allende, del Campus Universitario de La Normal de la Universidad de Guadalajara (UdeG), en el marco del 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, sucedido en 1973.
“El joven de México, o de Chile, o de América Latina, tiene que asumir su responsabilidad histórica para reconocer una realidad injusta, para entender que a veces hay un status quo que no brinda dignidad a todas las personas; son los jóvenes de hoy quienes liderarán los cambios del mañana, por eso es tan importante que ustedes también comprendan y sientan, desde ya, esa gran responsabilidad que tienen”, expresó Bachelet Jeria.
Ante un auditorio lleno de estudiantes donde Allende pronunció su memorable discurso en 1972, la exmandataria chilena recordó cuando, siendo una joven alumna de medicina, participaba en las manifestaciones que apoyaban al derrocado presidente y su convicción de que podía cambiar la realidad que prevalecía en Chile.
“Teníamos grandes sueños colectivos junto con compañeros y compañeras de la juventud socialista de la que yo era parte y, por supuesto, del partido que también era el partido del presidente Allende. Teníamos la profunda convicción de que podíamos transformar la realidad de Chile mediante un cambio social. Nos entusiasmaron las posibilidades que ofrecía la política y la idea de construir un nuevo proyecto en conjunto”, recordó.
Bachelet Jeria se refirió a la frase célebre que Allende articuló en su visita a la UdeG, en la que afirmó que “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”, y agregó que para Allende la juventud implicaba una vocación de cambiar las cosas y transformar una realidad.
La también exalta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), recalcó la necesidad de asumir a la universidad como un lugar de encuentro y un espacio para comenzar la transformación de la sociedad.
“Asumir a la universidad como un lugar de encuentro prioritario con el conocimiento y convertirlo en un punto de partida que permitiera transformar la sociedad en su conjunto, y así ser un vínculo con la realidad social ineludible. Se necesitan profesionales que no busquen engordar los puestos públicos de las capitales de nuestras patrias, sino que vayan a las provincias y se hundan en ellas”, sentenció.
Bachelet Jeria, quien fuera coordinadora de ONU Mujeres, es hija de Alberto Bachelet, un militar que murió por tortura durante el golpe de Estado, además de haber sido privada de la libertad y torturada en 1975 en el centro de detención Villa Grimaldi, debido a su militancia en el Partido Socialista de su país.
Bachelet Jeria afirmó que el golpe de Estado en Chile, que dejó más de tres mil víctimas, entre ellas a miles de personas desaparecidas, aún no localizadas, significó la derrota de la política y un fracaso de la democracia que no puede volver a suceder en ningún otro país del mundo.
“El año 1973 significó el fracaso de la política, que fue derrotada, algo que no puede volver a suceder ni en Chile ni en ninguna otra parte. La desconfianza fue tal que resultó imposible llegar a acuerdos, algo que debemos aprender hoy”, afirmó.
Durante la bienvenida, el Rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de esta Casa de Estudio, doctor Juan Manuel Durán Juárez, recalcó que Bachelet Jeria es una de las mujeres más influyentes en la política de los países del continente y sus aportaciones han logrado cambios sustanciales en el panorama internacional.
La presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), Zoé García, afirmó que Allende fue uno de los más grandes e importantes personajes del siglo XX, y que su discurso pronunciado a inicios de los años 70 en esta Casa de Estudio fue “una oda a la justicia social que marcó a las generaciones de jóvenes que vinieron después”.