Esta Casa de Estudio ha apoyado a la sociedad jalisciense en la realización de pruebas COVID-19, la vacunación y la promoción de medidas preventivas
Desde el inicio de la pandemia por COVID-19, las decisiones que se han tomado en la Universidad de Guadalajara (UdeG) han sido basadas en criterios científicos, con el objetivo de proteger la salud de nuestra comunidad y de la ciudadanía en general.
Es por ello que resultan ofensivas las recientes declaraciones del Gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, quien ante el anuncio de la decisión de posponer el regreso a clases presenciales para el 8 de febrero expresó que los universitarios “se sienten más cómodos sin trabajar”.
En la Universidad de Guadalajara rechazamos tajantemente estas expresiones que ofenden profundamente a la comunidad universitaria.
Desde hace dos años, esta comunidad ha trabajado a marchas forzadas. No sólo llevando las clases a la virtualidad —con el esfuerzo extra que esto implica—, sino volcando todas y cada una de sus capacidades para contener la pandemia.
Ya sea aplicando vacunas, haciendo pruebas para detectar el virus, poniendo a disposición sus laboratorios, entregando despensas, ayudando en el aislamiento a quienes no tenían posibilidad de hacerlo en casa; la Universidad de Guadalajara se ha entregado en cuerpo y alma, sin reparos, a servir a la ciudadanía.
Otra característica que ha guiado a esta Casa de Estudio, es la de tomar decisiones con base en criterios científicos.
El pasado 11 de enero, debido a que los cálculos de las y los especialistas consideraban que para estas fechas los contagios comenzarían a disminuir, anunciamos en coordinación con el Gobierno del Estado que el 31 podríamos regresar a clases presenciales en Prepas UDG y primer ingreso de licenciaturas.
No obstante, los contagios no han hecho más que aumentar. Apenas este domingo se confirmaron más de 5 mil casos positivos en un solo día. Es decir, cada hora se confirman 217 nuevos casos de COVID. Ante un panorama como éste, lo más prudente y responsable es esperar una semana más hasta confirmar que iniciamos el descenso de contagios.
Por ello, así como lo han hecho otras instituciones a nivel nacional como la Universidad Autónoma de México, en la Universidad de Guadalajara decidimos aplazar el regreso a clases presenciales al 8 de febrero.
Más allá de presiones políticas, la Universidad de Guadalajara seguirá cumpliendo con su obligación de llevar la educación superior a todos los rincones de Jalisco y, al mismo tiempo, cuidando la salud de nuestra comunidad y la de sus familias.