Esta Casa de Estudio emprenderá una estrategia académica y cultural para combatir las condiciones de desigualdad que viven quienes se ven obligados a desplazarse
Ante el incremento de personas que llegan a México y al estado de Jalisco huyendo de situaciones de violencia y persecución en sus países, la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), firmaron un convenio de colaboración para facilitar el acceso de personas refugiadas y solicitantes de asilo a esta Casa de Estudios.
El acuerdo fue firmado en el patio del Museo de las Artes (MUSA), en el marco de la visita a México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, con la presencia del rector general de la UdeG, doctor Ricardo Villanueva Lomelí.
“No hay que olvidar que hay quienes requieren solidaridad internacional; hay que dar protección a los seres humanos que viven en condiciones difíciles. Debemos de sumarnos y generar capacidades para atender esta difícil agenda que es obligada. Cuenten con la Universidad en todo lo que podamos hacer”, declaró el Rector General.
El acuerdo es una carta de entendimiento que consiste en ocho estrategias de cooperación, con las que se pretende sensibilizar, combatir y apoyar desde distintas trincheras a quienes residan o transiten por Jalisco por motivo de migración forzada o exilio.
“Será mediante acompañamiento, actividades académicas, culturales y de integración a espacios universitarios e incubadoras de emprendimiento en los campus. Realizar seminarios, diplomados, cursos y actividades académicas para que estudiantes, docentes y público interesado en la temática de protección internacional y migraciones forzadas desarrollen conocimientos prácticos”, detalló el vicerrector ejecutivo, doctor Héctor Raúl Solís Gadea.
Otras acciones consideradas son la generación de mecanismos que integren a esta población a programas de idiomas, servicios de salud física y mental que brinda la UdeG y la vinculación con especialistas que estudian el fenómeno de las migraciones forzadas; así como promover la seguridad jurídica y la protección internacional.
La ACNUR también fortalecerá las clínicas jurídicas y especializadas en materia de derechos y legislación mexicana.
Villanueva Lomelí recalcó que la institución trabajará para que se pueda apoyar en la integración de esta población prioritaria a los programas educativos del Sistema de Educación Media Superior (SEMS). “Sin duda, podemos trabajar inmediatamente en temas de colaboración”, dijo.
El Alto Comisionado de la ACNUR, Filippo Grandi, reconoció la voluntad de la UdeG en trabajar por los derechos de las personas refugiadas. “Es un claro ejemplo de solidaridad compartida”, subrayó.
“La inclusión es la mejor forma de protección de las personas refugiadas y desplazadas, y esto beneficia a toda la comunidad. La responsabilidad compartida no se trata de verles como una carga, sino como un esfuerzo”, externó.
Recalcó que el que refugiados cursen educación universitaria sigue siendo un reto en muchos países, pues sólo el 5 % del total global tienen acceso a ésta.
Grandi recordó que esta Casa de Estudio ya le ha abierto las puertas a personas exiliadas, como fue el caso de originarios de Chile que se convirtieron en docentes que aportaron incluso en la investigación. Él ve con optimismo que en Guadalajara, la Universidad emprenda el paso para acoger a este sector poblacional a partir de distintas iniciativas.