La Sala de Situación para la Prevención y Promoción Permanente de la Salud del CUCS trabaja en el análisis de enfermedades emergentes en Jalisco
En los últimos meses han aumentado en el mundo los casos de niños y adolescentes, de entre 1 mes y 16 años de edad, que presentan síntomas de hepatitis aguda grave sin causa aparente.
Tan sólo en el mundo, del 1 de octubre de 2021 al 24 de junio de 2022 se han registrado 920, de los cuales 18 resultaron en fallecimientos, y en Jalisco un caso sospechoso y seis casos probables, de los cuales tres se encuentran en estado grave y un fallecimiento.
Ante tal situación, la Sala de Situación para la Prevención y Promoción Permanente de la Salud, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), advierte sobre las posibles causas e invita a extremar precauciones para evitar más casos.
“Las recomendaciones son medidas higiénicas: lavado de manos de manera frecuente con agua y jabón o solución alcoholada, antes y después de preparar alimentos, ir al baño o cambiar pañales; además, cubrir boca y nariz al estornudar y toser; evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos, tenemos que evitarlo. Y limpiar y desinfectar objetos que puedan llegar a la boca de los menores”, informó el rector del CUCS, doctor Francisco Muñoz Valle.
“Asimismo, limpiar y desinfectar los espacios donde haya estado una persona enferma. También, que el agua de consumo sea potable, y garantizar el manejo higiénico de los alimentos. Completar esquema básico de vacunación de acuerdo con la edad, así como el manejo adecuado de las excretas”, agregó.
Recalcó que al ser estos casos de origen desconocido es importante tener los mismos cuidados que con los otros tipos de hepatitis para no infectarse.
La secretaria académica del CUCS, doctora Beatriz Verónica Panduro Espinoza, dijo que los síntomas en niños son: fatiga, fiebre, dolor abdominal, náuseas, diarrea, vómito, y por el incremento de bilirrubina hay híper-pigmentación amarilla en la piel, heces blanquecinas y orina oscura.
Tras esto es necesario hacer estudios de función del hígado. Si no se identifican los virus asociados con las hepatitis tradicionalmente conocidas, como las tipo A, B, C, D y E, entonces se trata de un caso más del brote que ocurre en distintas latitudes del mundo.
“En América hay 383 casos, de los cuales 23 han requerido trasplante hepático, 11 han salido positivo a COVID-19, 118 dieron positivos en adenovirus y 14 casos en tipificación de adenovirus, con 12 muertes. México está en el grupo de 21 a 100 casos”, detalló.
Especialistas buscan explicar el motivo de la enfermedad
La jefa del Departamento de Biología Molecular y Genómica, doctora Erika Martínez López, refirió que desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) se trabaja en identificar el origen de la enfermedad.
“Actualmente hay varias hipótesis. La OMS propone que es por una infección del adenovirus tipo F41, en conjunto con otros virus, pero en particular toma relevancia el virus de SARS-CoV-2, dado que varios pacientes dieron positivos a éste”, expresó.
“Se menciona que sucede en niños previamente infectados de COVID-19, y que dicho virus puede tener reservorios en el tracto intestinal, que causa que la proteína espiga se comporte como un superantígeno que activa exacerbadamente el sistema inmunitario, aumente la permeabilidad intestinal y haya liberación de los adenovirus al torrente sanguíneo”, informó Martínez López.
“Este adenovirus (F41) puede potenciar al súper-antígeno y exacerbar la respuesta inmune activando las células T y activando una híper-inflamación”, detalló.
Recalcó que para esta situación global existen tres estatus en los pacientes: caso sospechoso, que es cuando menores de 16 años presentan una hepatitis aguda sin etiología conocida; caso probable, cuando el resultado es negativo a virus de la hepatitis A a la E emitido por el InDRE; y caso confirmado, de los cuales no hay uno como tal hasta el momento.